CUENTO DE NAVIDAD

Bueno como no todo en este blog será solo musica, tambien hay que dejarle un espacio a otras artes como la literatura, esta vez aprovechando que ya se acerca la epoca decembrina escribo un cuento extarido del libro UNA ESCALERA AL CIELO, del escritor Mario Mendoza, pues ojala lo lean y si quieren dejen un comentrio o por lo menos piensen en algo.
PS:El libro es muy bueno, lo recomiendo y pues si tienen la oportunidad de comprarlo asi sea pirata no dejen pasar la oportunidad.
Quiero aprovechar este espacio para agradecer a HEAVEN por llevarme a este mundo magico que es la lectura y obviamente por enseñarme que hay un mundo diferente mas alla de nuestra realidad, realidad que ya no se sabe si es ficcion. Muchas gracias TE QUIERO MUCHISISISIMO.

CUENTO DE NAVIDAD

Faltan unos pocos minutos para la media noche. El lugar parece una bodega abandonada, unos talleres fuera de servicio o una antigua estación ferroviaria, pues a lo lejos se escucha el ruido caracterisitco de un tren de carga. Un hombre esta amarrado a un asiento. Su rostro esta descompuesto por el pánico: tiene la piel amarilla, los ojos están inyectados en sangre, una barba de varios días cubre sus mejillas, dos orejas le hunden la mirada de mala manera y la comisura de los labios le tiembla nerviosamente. A su lado, un joven con pantalones anchos y gorro de lana hace el papel de guardian con un revolver en la mano.

Una puerta se abre al fondo y entra otro muchacho.

Dice con prisa, atropellando las palabras:

-Listo, tenemos que hacerlo.

-¿Dieron la orden? - pregunta el primero.

-Si, salgamos de esto rápido.

El prisionero suplica, llora, ruega, ofrece dinero a sus victimarios. Los jóvenes se juegan con una moneda el papel de verdugo o una cara o sello. Pierde el joven guardián, revisa las balas en el tambor de su revolver y acerca el arma a la sien del prisionero. Cuando va a tirar del gatillo se escuchan fuegos artificiales y el lugar se ilumina de pronto con luces multicolores y fantasmagóricas. El sicario desvía la mirada y sus ojos se pireden allá lejos, detras de la ventana. Baja el revólver y dice:

-Lo haremos mañana. Hoy es Navidad.